Los púgiles mejicanos, de Charles Bukowski | Poema

    Poema en español
    Los púgiles mejicanos

    veo el campeonato de boxeo mejicano 
    por la tele sentado en la cama 
    una fresca noche de noviembre. 
    he tenido un día estupendo en las carreras, he acertado 7 
    de 9, dos con poquísimas posibilidades. 
    da igual, ahora veo a los púgiles 
    emplearse a fondo, demostrando más valentía que 
    estilo 
    mientras en la primera fila dos tipos gordos hablan 
    entre sí, 
    sin prestar la más mínima atención a los 
    boxeadores 
    que pelean por su propia existencia 
    como seres humanos. 
    aquí sentado en la cama, estoy triste por 
    todo el mundo, por la gente que se deja el pellejo 
    en todas partes, tratando de pagar el alquiler a tiempo, 
    tratando de conseguir comida suficiente, tratando de dormir 
    de un tirón. 
    todo resulta agotador y no cesa hasta que te 
    mueres. 
    ¡vaya circo, vaya espectáculo, vaya 
    farsa 
    desde el Imperio romano hasta la guerra franco- 
    india, y de allá hasta aquí! 

    ahora, uno de los chicos mejicanos ha 
    tumbado al otro. 
    el gentío grita. 
    el chaval se levanta a la cuenta de 9. 
    asiente al árbitro para decirle que está 
    listo otra vez. 
    los púgiles se lanzan uno contra otro. 
    hasta los gordos de la primera fila 
    muestran interés. 
    los guantes rojos golpean ferozmente el aire, las 
    caras y los fibrosos cuerpos 
    morenos. 

    entonces 
    el chico vuelve a caer. 
    queda boca arriba. 
    todo ha terminado. 

    el maldito combate ha terminado. 

    ahora no se sabe qué será de 
    ese chico. 
    por lo que respecta al otro, las cosas le irán bien 
    una temporadita. 
    sonríe en sintonía con el 
    mundo. 

    apago la tele. 

    poco después oigo disparos a lo 
    lejos. 
    la contienda de la vida continúa. 
    me levanto, voy a la ventana. 
    estoy preocupado, me refiero 
    a la gente y las cosas, a cómo van 
    las cosas. 

    luego me encuentro otra vez sentado en la cama, con infinidad 
    de sentimientos en mi interior que no alcanzo a 
    entender del todo. 

    entonces me obligo a dejar de pensar. 
    hay preguntas que no tienen respuesta. 

    qué coño, hoy he acertado 7 de 9 en las carreras, eso ya es algo 
    incluso en medio de un montón de 
    nada. 

    lo que hay que hacer es aprovechar la suerte que te venga de cara y fingir 
    que sabes más de lo que nunca 
    sabrás. 

    ¿verdad?

    Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.