Haz lo que tengas gana,
Cristobalillo,
lo que te dé la gana,
que es lo sencillo.
Llegaste a un mundo donde
manda la chacha,
mandan los mandamases
y hay poca lacha.
Caso nunca les hagas
a los mayores.
Los consejos de Dámaso
son los mejores.
Tira, mi niño, tira,
si te da gana,
los libros de papito
por la ventana.
Cuélgate de las lámparas y los manteles,
rompe a mamita el vaso
de los claveles.
¿Que hay pelotón de goma?
Chuta e impacta.
¡Duro con la pintura
llamada abstracta!
Rompe tazas y platos.
¡Viva el jolgorio
y las almas benditas
del purgatorio!
La mejor puntería
te la aconsejo
si es que se pone a tiro
cualquier espejo.
Aún hay más divertido:
coge chinillas,
y con un tiragomas,
¡a las bombillas!
Pero ahora se me ocurre
algo estupendo,
donde papá se encierra
vete corriendo.
¡Macho, cuántos papeles!
Tú, con cerillas,
vas y a papá le quemas
esas cosillas...
¡Verás qué cara pone!
¡Qué gracia tiene!
Anda, sin que te vea,
mira que viene.
Vamos a divertirnos
tú y yo, mi cielo.
Es un asco este mundo:
conviene que lo
pongamos boca abajo.
¡Es tan sencillo!
Vamos a hacer un mundo
nuevo, chiquillo!