Insomnio, de Dámaso Alonso | Poema

    Poema en español
    Insomnio

    Madrid es una ciudad de más de un millón de cadáveres (según las últimas estadísticas). 
    A veces en la noche yo me revuelvo y me incorporo en este nicho en el que hace 45 años que me pudro, 
    y paso largas horas oyendo gemir al huracán, o ladrar los perros, o fluir blandamente la luz de la luna. 
    Y paso largas horas gimiendo como el huracán, ladrando como un perro enfurecido, fluyendo como la leche de la ubre caliente de una gran vaca amarilla. 
    Y paso largas horas preguntándole a Dios, preguntándole por qué se pudre lentamente mi alma, 
    por qué se pudren más de un millón de cadáveres en esta ciudad de Madrid, 
    por qué mil millones de cadáveres se pudren lentamente en el mundo. 
    Dime, ¿qué huerto quieres abonar con nuestra podredumbre? 
    ¿Temes que se te sequen los grandes rosales del día, las tristes azucenas letales de tus noches?

    Dámaso Alonso nació en Madrid en 1898. Catedrático, acádemico y poeta, impartió cursos de Literatura española en prestigiosas universidades de Europa y América. Colaborador asíduo de la Revista Española de Filología, dirigió la Biblioteca Románica Hispánica, en la que aparecieron los textos de mayor importancia en el campo de la crítica literaria y de investigación filológica española. Su obra se proyecta en una triple dimensión: la investigación literaria, la prosa y la creación poética. En el primer campo, centra su interés en los autores del siglo de Oro. Destaca la edición de Soledades de Góngora. Un extraordinario trabajo de investigación e interpretación que analiza con fino espíritu de poeta el mundo metafórico del autor barroco. Como poeta, desde sus poemas iniciales hasta su consagración con Hijos de la ira, su estilo evoluciona ágilmente hacia la liberación de los vínculos clásicos de la rima y la forma, en un claro proceso de perfeccionamiento poético. Hijos de la ira (1944) constituye una de las obras más bellas y representativas de la poesía moderna española. En 1978 le fue concedido el Premio Cervantes. Falleció en Madrid en 1990.