Amitriptilina, de Eva Vaz | Poema

    Poema en español
    Amitriptilina

    Ya sé que no soy yo, 
    que son mis venas de pájaro, 
    que son los veinte años de anestesia, 
    pero hoy me eché a llorar 
    en medio de la calle. 

    Qué vergüenza, 
    esta mirada sin lugar, 
    como una plañidera sin sueldo 
    ni paz con su llanto. 
    No es una exhibición, 
    es que tengo el fuelle del lagrimal 
    inútil 
    y no sé contener esta bulimia 
    de tristeza. 
    Por eso voy rodando 
    como una vulgar lloradora 
    contratada por el mundo. 

    Tenía un estante de pastillas 
    como un surtido de galletas 
    que me dejaban como un trozo de carne 
    y me las quieren quitar 
    para vivir a pelo. 

    Ustedes deberían saber 
    que es verdad, que sí, 
    que estoy rota, 
    que soy una heroína para nadie, 
    pero ando llorando y gritando, 
    con un orgasmo brutal 
    de tristeza. 

    Concédanme un armisticio: 
    ser triste moderadamente, 
    drogarme lo que necesito. 

    Y que se haga de noche. 
    Que por fin llegue el sueño. 
    Por fin. 
    Soñar. 
    Hoy.