El mundo es un tapiz de sombra y sueño, y hay sólo una verdad en su mentira: el que mira una luz en su diseño no la conoce mientras más la mira.
Y es un espejo que, de cada cosa, nos muestra un solo lado, y que nos miente; pues la rosa que vemos no es la rosa, y el espacio que ocupa es diferente.
El pensamiento nubla la esperanza de encontrar una luz en la extrañeza que habita en el pensar. Lo que tenemos
palabras son: saber, verdad, mudanza. El mundo es falso; pero ¿qué es certeza? Y sabemos que nunca lo sabremos.
La esencia de la tiranía es la fuerza que nos obliga, y la fuerza que nos obliga, o nos obliga absolutamente o relativamente, es decir, condicionadamente.
En la calle llena de sol vago hay casas detenidas y gente que camina. Una tristeza llena de pavor me cala. Presiento un suceso más allá de las fachadas y de los movimientos.