Llueve a cántaros.
La piel es como un cristal.
Vida en cascada.
Paisaje y compañía
dispersos en la memoria.
El rastro de las caricias sobre
el vaho de lo inconfesable.
Transcurrir en banquete o hambruna,
vida
requerida, dulce, insatisfactoria,
limitada a intermitencias
como lo está una cucharilla:
liviana, ligera
sólo contiene lo que no rebosa,
agujero en potencia.
Quedaría expuesto, opuesto
el contenido
del continente mismo
expresado en el reflejo de su retrato.
Transcurrir, virtud o tragedia
no saber para qué es esto
de ser humano.