La vida es eso que pasa
llegando a final de mes;
vacaciones un fin de semana
son el ataúd acorde al PIB.
¿En qué colegio has estudiado?
Te falta experiencia para el puesto.
¿Te llamas Michael Jackson?
Disculpa, no idolatramos negros.
¿Dónde te gusta meter el rabo?
No me digas que eres de ésos.
¿Qué cara tiene dios en tus rezos?
Si no habla mi idioma es falso.
¿Y esa barba? ¿Ese piercing? ¿Esos pelos?
¡Un tatuaje! ¡Tapa eso, tapa eso!
La vida es eso que pasa
mientras otros revisan,
anotan, autorizan cárceles,
fronteras, cánceres, mirillas.
Mientras otros huyen,
venden, callan, imaginan luces
en la costa, en las manos, en los ojos
tras esas caras infladas de bótox.
Hay quienes cobran la baja
mientras trabajan,
y quienes trabajan
pero nunca cobrarán paro.
Hay quienes se dan de alta
y no trabajan
y quienes son pobres y/o trabajan
y/o como esclavos
y/o sin contrato.
Vas a morir
(por si no lo sabías).
Puedes seguir
viviendo en fascículos
de mes a mes.
A incómodos plazos
sin intereses.
De todas formas,
vas a morir.
Por si no lo sabías.
Es preferible
ser hermano del hambre
a sobrino de la opulencia.
En estos tiempos
de venta de nuevos conceptos
a través de la ignorancia misma
es fácil estar del lado
de lo innecesario.
Hay un tiburón en la bañera.
Ya le he dicho al pequeño jardinero
que deje tranquilos los rosales.
Él nada. Erre que erre.
Dice mi coach que le lea cuentos por la noche.
Mal consejo. Para eso le pago.
Le pago mal y tarde, para que no se confíe.
Los pájaros no lloran.
Agua distante y solidez,
la lágrima del iceberg.
La sombra ingaseosa:
sedimento de la opacidad.
El mar como consecuencia
o profundidad. La almohada
del retorno eterno. Retoño
de la adversidad. Quizá.
El interés de la deuda soberana no cabe
en un poema. La poesía es infantil frente a
dos puntos de la prima de riesgo,
el descenso de la demanda agregada o la
eficiencia de nuevos mecanismos de esperanza.
Si usted no tiene una cuenta en Suiza
no entenderá este poema,
no entenderá las noticias,
las causas de la guerra,
las semanas de siete días.
Se llaman estromatolitos,
sedientos devoradores de luz
a milenios defecando oxígeno.
Bacterias como yo y como tú
en mitad del universo; seres vivos.
Creadores de viento y lluvia,
dioses minúsculos, diosas burbuja.