La gran migración, de Francisco Fernández | Poema

    Poema en español
    La gran migración

    No me gusta esa casa. 
    Hace un tiempo dejó de existir, 
    sin embargo sigue ahí delante. 

    Alguien ha tapado con pintura fresca 
    las escamas despegadas por el sol 
    y rellenado los huecos del viento 
    en la madera crujiente. El tejado 
    pesa más cada más mordiscos 
    traen los días a la desaparición. 

    Mucho antes me gustaba. 
    Pulsar el timbre y correr perseguido 
    de esa extraña satisfacción. Conocerte. 
    Jugar a jugar y no pensar sino en 

    verte. 

    Vernos más tarde. 

    Ahora la odio casi tanto, ojalá existiese. 
    Hace un tiempo que no existe la casa 
    ni nuestro mundo. Existe la memoria 
    que devuelve pasos entre gigantes, 
    caricias y antes rubores con remite. 

    La edad nos crece y fuimos 
    poco más que juguetes 
    aprendiendo a repararse. 

    El amor se va 
    sin despedirse. 
    Y si lo hace, indebidamente. 

    Queda su rastro para siempre 
    acartonado en el jardín: 
    “Se vende”.