Quien ve las blancas y hermosas rosas
de mano virginal recién cogidas,
y con diversos tallos retejidas,
guirnaldas bellas hacen y olorosas;
Ya cumpliste tu curso perezoso, de Francisco de Figueroa | Poema
Poema en español
Ya cumpliste tu curso perezoso
Ya cumpliste tu curso perezoso,
año, en tristeza y en dolor gastado:
así pluguiera á Dios fuera llegado
también el fin de mi vivir penoso.
Tú empiezas año alegre, y doloroso
has de ser para mí, cuanto el pasado:
Si en ti no alcanza el áspero cuidado
su fin, o el alma de su error reposo.
Mas si mi hado injusto ya ha dispuesto,
que viva luengamente, y mi ventura
de uno en otro dolor fiero me lleve;
dame junto el dolor y la tristura
por momentos; y pasa tú tan presto,
cuanto pasó mi bien escase y breve.
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Maldito seas, Amor, perpetuamente:
tu nombre, tu saeta, venda y fuego:
tu nombre, que con tal desasosiego
me fuerza a andar perdido entre la gente; -
Ya cumpliste tu curso perezoso,
año, en tristeza y en dolor gastado:
así pluguiera á Dios fuera llegado
también el fin de mi vivir penoso. -
Ajeno
alégrate Isabel, que en esta Villa
no se halla Zagala
de tanta gentileza, gracia y gala.
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Esta niña se lleva la flor,
¡que las otras no!
Esta niña hermosa
cuyos rizos son
la cuna en que el día
se recuesta al sol,
cuya blanca frente
la aurora nevó
con bruñidos copos
de su blanco humor.
Pues en cuerpo y manos