Romance del Duero, de Gerardo Diego | Poema

    Poema en español
    Romance del Duero

    Río Duero, río Duero, 
    nadie a acompañarte baja; 
    nadie se detiene a oír 
    tu eterna estrofa de agua. 

    Indiferente o cobarde, 
    la ciudad vuelve la espalda. 
    No quiere ver en tu espejo 
    su muralla desdentada. 

    Tú, viejo Duero, sonríes 
    entre tus barbas de plata, 
    moliendo con tus romances 
    las cosechas mal logradas. 

    Y entre los santos de piedra 
    y los álamos de magia 
    pasas llevando en tus ondas 
    palabras de amor, palabras. 

    Quién pudiera como tú, 
    a la vez quieto y en marcha, 
    cantar siempre el mismo verso 
    pero con distinta agua. 

    Río Duero, río Duero, 
    nadie a estar contigo baja, 
    ya nadie quiere atender 
    tu eterna estrofa olvidada, 

    sino los enamorados 
    que preguntan por sus almas 
    y siembran en tus espumas 
    palabras de amor, palabras.

    Gerardo Diego fue un poeta español, miembro de la llamada Generación del 27, que nació en Santander, el 3 de Octubre de 1896. Licenciado en Letras, impartió clases en distintos institutos españoles, aunque ya para entonces había comenzado su carrera literaria, primero centrándose en la escritura de cuentos para luego, ya en 1920, pasar a la poesía con El romancero de la novia. Se considera su publicación de la antología Poesía española: 1915-1931, la primera reunión de los poetas que formarían el cuerpo de la Generación del 27. Pasa la Guerra Civil en Francia y tras el conflicto continúa con su actividad docente y poética. En el año 1947 fue elegido miembro de la RAE. A lo largo de su vida recibió distintos premios y homenajes, entre los que habría de destacar el Calderón de la Barca de 1962, y el más importante de la lengua castellana, el Premio Cervantes, que recibió en 1979. Gerardo Diego murió en Madrid el 8 de Julio de 1987.