Torerillo en Triana, de Gerardo Diego | Poema

    Poema en español
    Torerillo en Triana

    Torerillo en Triana, 
    frente a Sevilla. 
    Cántale a la sultana 
    tu seguidilla. 

    Sultana de mis penas 
    y mi esperanza. 
    Plaza de las Arenas 
    de la Maestranza. 

    Arenas amarillas, 
    palcos de oro. 
    Quién viera a las mulillas 
    llevarme el toro. 

    Relumbrar de faroles 
    por mí encendidos. 
    Y un estallido de oles 
    en los tendidos. 

    Arenal de Sevilla, 
    Torre del Oro. 
    Azulejo a la orilla 
    del río moro. 

    Azulejo bermejo, 
    sol de la tarde. 
    No mientas, azulejo, 
    que soy cobarde. 

    Guadalquivir tan verde 
    de aceite antiguo. 
    Si el barquero me pierde 
    yo me santiguo. 

    La puente no la paso, 
    no la atravieso. 
    Envuelto en oro y raso 
    no se hace eso. 

    Ay, río de Triana, 
    muerto entre luces, 
    no embarca la chalana 
    los andaluces. 

    Ay, río de Sevilla, 
    quién te cruzase 
    sin que mi zapatilla 
    se me mojase. 

    Zapatilla escotada 
    para el estribo. 
    Media rosa estirada 
    y alamar vivo. 

    Tabaco y oro. Faja 
    salmón. Montera. 
    Tirilla verde baja 
    por la chorrera. 

    Capote de paseo. 
    Seda amarilla. 
    Prieta para el toreo 
    la taleguilla. 

    La verónica cruje. 
    Suenan caireles. 
    Que nadie la dibuje. 
    Fuera pinceles. 

    Banderillas al quiebro. 
    Cose el mihura 
    el arco que le enhebro 
    con la cintura. 

    Torneados en rueda, 
    tres naturales. 
    Y una hélice de seda 
    con arrabales. 

    Me perfilo. La espada. 
    Los dedos mojo. 
    Abanico y mirada. 
    Clavel y antojo. 

    En hombros por tu orilla, 
    Torre del Oro. 
    En tu azulejo brilla 
    sangre de toro. 

    Si salgo en la Maestranza, 
    te bordo un manto, 
    Virgen de la Esperanza, 
    de Viernes Santo. 

    Adiós, torero nuevo, 
    Triana y Sevilla, 
    que a Sanlúcar me llevo 
    tu seguidilla.

    Gerardo Diego fue un poeta español, miembro de la llamada Generación del 27, que nació en Santander, el 3 de Octubre de 1896. Licenciado en Letras, impartió clases en distintos institutos españoles, aunque ya para entonces había comenzado su carrera literaria, primero centrándose en la escritura de cuentos para luego, ya en 1920, pasar a la poesía con El romancero de la novia. Se considera su publicación de la antología Poesía española: 1915-1931, la primera reunión de los poetas que formarían el cuerpo de la Generación del 27. Pasa la Guerra Civil en Francia y tras el conflicto continúa con su actividad docente y poética. En el año 1947 fue elegido miembro de la RAE. A lo largo de su vida recibió distintos premios y homenajes, entre los que habría de destacar el Calderón de la Barca de 1962, y el más importante de la lengua castellana, el Premio Cervantes, que recibió en 1979. Gerardo Diego murió en Madrid el 8 de Julio de 1987.