Con sus nieves y aguas mil al invierno el sol destierra; suspira alegre la tierra y ese suspiro es abril. ¡Abril!, el primer albor de la mañana en el cielo; ¡abril!, el primer anhelo; ¡abril!, la primera flor. El primer ímpetu ardiente de la vida, antes en calma; el primer grito en el alma; el primer sueño en la frente. Abril es por maravilla flor de eterna juventud; abril es fuerza y salud; abril sabe a manzanilla. Abril es aura que cruza entre flores a escoger; abril es una mujer, y una mujer andaluza. Abril ama, sueña, engríe canta, bulle y alborota; abril es clavel que brota, abril es boca que ríe. ¡Abril! ¿A quién no has dejado el recuerdo de un amor y las hojas de una flor en el libro más preciado?
Con sus nieves y aguas mil al invierno el sol destierra; suspira alegre la tierra y ese suspiro es abril. ¡Abril!, el primer albor de la mañana en el cielo; ¡abril!, el primer anhelo; ¡abril!, la primera flor. El primer ímpetu ardiente
En un rincón de un patio fresco y ameno, que alegran y perfuman aves y flores, una niña morena, que tiene amores, duerme, puestas las manos sobre su seno.