Echó café en la taza. Echó leche en la taza de café. Echó azúcar en el café con leche. Con la cucharilla lo revolvió. Bebió el café con leche. Dejó la taza sin hablarme. Encendió un cigarrillo. Hizo anillos de humo. Volcó la ceniza en el cenicero sin hablarme. Sin mirarme se puso de pie. Se puso el sombrero. Se puso el impermeable porque llovía. se marchó bajo la lluvia. Sin decir palabra. Sin mirarme. Y me cubrí la cara con las manos. Y lloré.
Echó café en la taza. Echó leche en la taza de café. Echó azúcar en el café con leche. Con la cucharilla lo revolvió. Bebió el café con leche. Dejó la taza sin hablarme. Encendió un cigarrillo. Hizo anillos
tan violento tan frágil tan tierno tan desesperado este amor hermoso como el día y malvado como el tiempo cuando el tiempo es malvado este amor tan verdadero este amor tan hermoso tan feliz tan jovial y tan absurdo
Acuérdate Bárbara Llovía sin cesar en Brest aquél día Y marchabas sonriente Dichosa embelesada empapada Bajo la lluvia Acuérdate Bárbara Llovía sin cesar en Brest Y me crucé contigo en la calle de Siam Sonreías Y yo también sonreía
Al entierro de una hoja seca se van dos caracoles tienen la concha oscura crespón llevan de moño bajo los arreboles se fueron sin premura una tarde de otoño
En un banco en una plazoleta hay un hombre que te llama cuando pasas lleva gafas y un viejo traje gris fuma una colilla está sentado y te llama cuando pasas o simplemente te hace una seña no hay que mirarle no hay que escucharle
Un hombre entra en la tienda de la florista y elige flores la florista envuelve las flores el hombre se lleva la mano al bolsillo para buscar el dinero el dinero para pagar las flores pero al mismo tiempo se lleva súbitamente
Oh, me gustaría tanto que recordaras los días felices cuando éramos amigos... En aquel tiempo la vida era más hermosa y el sol brillaba más que hoy. Las hojas muertas se recogen con un rastrillo... ¿Ves? No lo he olvidado...
Había mujeres débiles, y además mujeres fáciles y mujeres fatales que lloraban gritaban sollozaban delante de hombres de paja que ardían Niños extraviados corrían por calles en ruinas muy pálidos al saber que nunca más volverían a encontrarse