- ¿Tiene usted enemigos? - Uno sólo: el que me simplifica.
Críticos, casi críticos, veloces, repiten frases fuera de contexto. Y sin haber leído juzgan, rudos. 'El mundo está bien hecho.' ¡Todavía! El hombre, si no está desesperado, se adhiere a este vivir con sus pulmones.
Es 'Aire Nuestro', y respirando, libre, goza, sufre, perducra con su crítica, protesta. ¿Inútil insistir?
Amigos. Nadie más. El resto es selva. ¡Humanos, libres, lentamente ociosos! Un amor que no jura ni promete Reunirá a unos hombres en el aire, Con el aire salvándose. Palabras Quieren, sólo palabras y una orilla: Esos recodos verdes frente al verde
Blancos, rosas... Azules casi en veta, dos, mentales. Puntos de luz latente dan señales de una sombra secreta. Pero el color, infiel a la penumbra, se consolida en masa. Yacente en el verano de la casa, una forma se alumbra.
¡Se me mueren! Han vivido con fidelidad: cristianos servidores que se honran y disfrutan ayudando, complaciendo a su señor, un caminante cansado, a punto de preferir la quietud de pies y ánimo. Saben estas suelas. Saben