Pálida, nuestra galaxia:
Tantos y tantos luceros
Por su camino de mesta
Parecen y son borregos.
Con sus polvaredas manchan
Noches perdidas muy lejos.
Qué importa a la Creación
Galaxia de más o menos
Si la soledad es tan
Densa como el universo.
Soledades fogueadas,
Ruidillos de recovecos,
En un rincón de fortuna
Seres ya de pensamiento,
Que entre esperanza y temor
Llegan a sentirse eternos.
Ayudadnos, oh deidades,
A urbanizar el modesto,
Modestísimo suburbio
De los hombres.
Y querednos.