Silencio sobre el mundo. Va espesando sus alas la grave mansedumbre del corazón que escucha. Pesa sobre los muertos, como un cielo caído, todo el latir del tiempo sobre la tierra única.
Dios es sobre vosotros. Azul tiene su carne, azul su vasta sangre inmensamente lúcida: azul es el silencio del mundo que os sostiene contra el silencio negro que vuestra carne oculta.
¿Cantar?…¿Cantar?… ¿Quién canta? ¿Acaso un mar de piedra pudo lanzar su voz sobre la tierra nunca? ¿Acaso, de estos hombres tendidos, la voz triste podrá brotar jamás de su muerte absoluta?
Hay almas, pero callan. Sobre los cuerpos vuelan, pasan celestemente con un roce sin música; pero el silencio existe: pesa sobre los muertos, sobre la tierra pesa, como una eterna luna.
Bajo los puros muertos, a veces, brotan flores, blancas y dolorosas, que levemente gimen, porque crecer es duro, porque crecer es triste, cuando un cuerpo sin vida en las espaldas pesa.
Silencio sobre el mundo. Va espesando sus alas la grave mansedumbre del corazón que escucha. Pesa sobre los muertos, como un cielo caído, todo el latir del tiempo sobre la tierra única.