Isla famosa, de José Martí | Poema

    Poema en español
    Isla famosa

    Aquí estoy, solo estoy, despedazado. 
    Ruge el cielo: las nubes se aglomeran, 
    y aprietan, y ennegrecen, y desgajan: 
    los vapores del mar la roca ciñen: 
    sacra angustia y horror mis ojos comen: 
    a qué, Naturaleza embravecida, 
    a qué la estéril soledad en torno 
    ¿de quién de ansia de amor rebosa y muere? 
    ¿Dónde, Cristo sin cruz, los ojos pones? 
    ¿Dónde, oh sombra enemiga, dónde el ara 
    digna por fin de recibir mi frente? 
    ¿En pro de quién derramaré mi vida? 

    ¿Rasgóse el velo; por un tajo ameno 
    de claro azul, como en sus lienzos abre 
    entre mazos de sombra Díaz famoso, 
    el hombre triste de la roca mira 
    en lindo campo tropical, galanes 
    blancos, y Venus negras, de unas flores 
    fétidas y fangosas coronados: 
    ¡danzando van: a cada giro nuevo 
    bajo los muelles pies la tierra cede! 
    Y cuando en ancho beso los gastados 
    labios sin lustre ya, trémulos juntan, 
    sáltanles de los labios agoreras 
    aves tintas en hiel, aves de muerte.

    • Odio la máscara y vicio 
      Del corredor de mi hotel: 
      Me vuelvo al manso bullicio 
      De mi monte de laurel. 

      Con los pobres de la tierra 
      Quiero yo mi suerte echar: 
      El arroyo de la sierra 
      Me complace más que el mar. 

    • Hay una raza vil de hombres tenaces 
      de sí propios inflados, y hechos todos, 
      todos del pelo al pie, de garra y diente; 
      y hay otros, como flor, que al viento exhalan 
      en el amor del hombre su perfume. 
      Como en el bosque hay tórtolas y fieras 

    • Aquí estoy, solo estoy, despedazado. 
      Ruge el cielo: las nubes se aglomeran, 
      y aprietan, y ennegrecen, y desgajan: 
      los vapores del mar la roca ciñen: 
      sacra angustia y horror mis ojos comen: 
      a qué, Naturaleza embravecida, 
      a qué la estéril soledad en torno 

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