Alma que me transportas: Voz desatada Que a las almas ajenas Llevas mi alma:- Cinta, cinta de fuego- Que pura y rauda A los sueltos humanos Alegras y atas;- Pastora, y pastorcilla Enamorada, Que junto al blanco y húmedo Rebaño canta;- Árabe, árabe fiero- Que en su dorada Hacanea parece Volante llama;- León, león rugiente De la montaña Que como alud de oro Al valle baja,- Y en el villano impuro La garra clava,- Y en el dormido alumbra El sol del alma;- Lira, lira imponente En la más alta Cúspide de la tierra Serena, alzada,- En dos troncos de robles Corvos las blandas Cuerdas mordiendo, y trenzas De rosas blancas De los hilos sonoros Sueltas al aura, Cantando con pasmosas Hercúleas cántigas, De los dioses del cielo Y tierra hazañas, Y en himnos sin medida, Corno las almas, Esparciendo a las nubes La esencia humana, Que en lento giro asciende De la batalla;- ..........poema inacabado..............
Hay una raza vil de hombres tenaces de sí propios inflados, y hechos todos, todos del pelo al pie, de garra y diente; y hay otros, como flor, que al viento exhalan en el amor del hombre su perfume. Como en el bosque hay tórtolas y fieras
Cese, señora, el duelo en vuestro canto, ¿Qué fuera nuestra vida sin enojos? ¡Vivir es padecer! ¡sufrir es santo! ¿Cómo fueran tan bellos vuestros ojos si alguna vez no los mojara el llanto? romped las cuerdas del amargo duelo.
Aquí estoy, solo estoy, despedazado. Ruge el cielo: las nubes se aglomeran, y aprietan, y ennegrecen, y desgajan: los vapores del mar la roca ciñen: sacra angustia y horror mis ojos comen: a qué, Naturaleza embravecida, a qué la estéril soledad en torno