Epitafio frente a un espejo, de Juan Luis Panero | Poema

    Poema en español
    Epitafio frente a un espejo

    Dura ha de ser la vida para ti, 
    que a una extraña honradez sacrificaste tus creencias, 
    para ti, cuya única certidumbre es tu recuerdo 
    y por ello, tu más aciaga tumba. 
    Dura ha de ser la vida, cuando los años pasen 
    y destruyan al fin la ilusa patria de tu adolescencia, 
    cuando veas, igual que hoy, este fantasma 
    que tiempo atrás te consoló con su belleza. 
    Cuando el amor como un vestido ajado 
    no pueda proteger tu tristeza 
    y motivo de burla, de piedad o de asombro, 
    a los ojos más puros sólo sea. 
    Duro ha de ser para tu cuerpo ver morir el deseo, 
    la juventud, todo aquello que fuiste, 
    y buscar sin pasión tu reposo 
    en la sorda ternura de lo débil, 
    en la gris destrucción que alguna vez amaste. 
    «Es la ley de la vida», dicen viejos estériles, 
    «y nada sino Dios puede cambiarlo», repiten, 
    a la luz de la noche, lentas sombras inútiles. 
    Dura ha de ser la vida, tú que amaste el mundo, 
    que con una mirada o una suave caricia soñaste poseerlo, 
    cuando la absurda farsa que tú tanto conoces 
    no esté más adornada con lo efímero y bello. 
    Dura ha de ser la vida hasta el instante 
    en que veles tu memoria en este espejo: 
    tus labios fríos no tendrán ya refugio 
    y en tus manos vacías abrazarás la muerte.