Flores, estrellas del campo, de Juan Ramón Jiménez | Poema

    Poema en español
    Flores, estrellas del campo

    Malvas, rosadas, celestes, 
    las florecillas del campo 
    esmaltan la orilla azul 
    del arroyo solitario. 

    Parece como si una 
    niña perdida en el prado, 
    con sus ojos dulces las 
    hubiese ido regando… 

    La brisa juega con ellas… 
    ¡Oh, qué olor! Un dulce bálsamo 
    se derrama sobre el alma 
    taladrada de cuidados; 
    y, un instante, se la lleva 
    plácidamente a un remanso 
    donde sueña eternidades 
    el diamante soleado. 

    Tiene el alma, el aire de oro, 
    de las estrellas del campo; 
    celestes, rosadas, malvas, 
    sus sombras pasan soñando… 

    He venido por la senda, 
    con un ramito de rosas 
    del campo. 

    Tras la montaña, 
    nacía la luna roja; 
    la suave brisa del río 
    daba frescura a la sombra; 
    un sapo triste cantaba 
    en su flauta melodiosa 
    sobre la colina había 
    una estrella melancólica… 

    He venido por la senda, 
    con un ramito de rosas.

    Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es un autor esencial para la poesía en lengua española. Sus propuestas estéticas marcan una línea divisoria entre el Romanticismo de Espronceda y Bécquer, bajo cuya influencia escribe sus primeros versos, y el Modernismo y las vanguardias de las primeras décadas del siglo XX. Deslumbran en su poesía el rico caudal de sus luminosas imágenes y la profundidad conceptual y simbólica de sus versos. El exilio en América durante las décadas de los cuarenta y cincuenta enriquece su poesía, la cual adquiere una dimensión cósmica y mística sin precedentes en la tradición española. No en vano fue Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra.