El hombre siempre en el mar, de Juan Ramón Jiménez | Poema

    Poema en español
    El hombre siempre en el mar

    ¡Granados en cielo azul! 
    ¡Calle de los marineros! 
    ¡Son tus árboles tan verdes, 
    es tan alegre tu cielo! 

    ¡Viento ilusorio de mar! 
    ¡Calle de los marineros 
    (ojo gris, pelo de oro, 
    rostro florido y moreno)! 

    La mujer canta a la puerta: 
    «¡Vida de los marineros; 
    el hombre siempre en el mar, 
    y el corazón en el viento! 

    (Estrella del mar, ten tú siempre 
    en tus manos los remos; 
    que, bajo tus ojos, sean dulce 
    el mar y azul el cielo!)» 

    ... Por la tarde, brilla el aire; 
    el ocaso está de ensueños; 
    es un oro de nostaljia, 
    de llanto y de pensamiento. 

     (Como si el viento trajera 
    el sinfín y, en su revuelto 
    afán, la pena mirara 
    y oyera a los que están lejos). 

    ¡Viento ilusorio de mar! 
    ¡Calle de los marineros 
    (la blusa azul, y la cinta 
    del milagro sobre el pecho)! 

    ¡Granados en cielo azul! 
    ¡Calle de los marineros! 
    ¡El hombre siempre en el mar, 
    y el corazón en el viento! 

    Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es un autor esencial para la poesía en lengua española. Sus propuestas estéticas marcan una línea divisoria entre el Romanticismo de Espronceda y Bécquer, bajo cuya influencia escribe sus primeros versos, y el Modernismo y las vanguardias de las primeras décadas del siglo XX. Deslumbran en su poesía el rico caudal de sus luminosas imágenes y la profundidad conceptual y simbólica de sus versos. El exilio en América durante las décadas de los cuarenta y cincuenta enriquece su poesía, la cual adquiere una dimensión cósmica y mística sin precedentes en la tradición española. No en vano fue Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra.