El nombre conseguido de los nombres, de Juan Ramón Jiménez | Poema

    Poema en español
    El nombre conseguido de los nombres

    Si yo, por ti, he creado un mundo para ti, 
    dios, tú tenías seguro que venir a él, 
    y tú has venido a él, a mí seguro, 
    porque mi mundo todo era mi esperanza. 

    Yo he acumulado mi esperanza 
    en lengua, en nombre hablado, en nombre escrito; 
    a todo yo le había puesto nombre 
    y tú has tomado el puesto 
    de toda esta nombradía. 

    Ahora puedo yo detener ya mi movimiento, 
    como la llama se detiene en ascua roja 
    con resplandor de aire inflamado azul, 
    en el ascua de mi perpetuo estar y ser; 
    ahora yo soy ya mi mar paralizado, 
    el mar que yo decía, mas no duro, 
    paralizado en ondas de conciencia en luz 
    y vivas hacia arriba todas, hacia arriba. 

    Todos los nombres que yo puse 
    al universo que por ti me recreaba yo, 
    se me están convirtiendo en uno 
    y en un dios. 

    El dios que es siempre al fin, 
    el dios creado y recreado y recreado 
    por gracia y sin esfuerzo. 
    El Dios. El nombre conseguido de los nombres.

    Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es un autor esencial para la poesía en lengua española. Sus propuestas estéticas marcan una línea divisoria entre el Romanticismo de Espronceda y Bécquer, bajo cuya influencia escribe sus primeros versos, y el Modernismo y las vanguardias de las primeras décadas del siglo XX. Deslumbran en su poesía el rico caudal de sus luminosas imágenes y la profundidad conceptual y simbólica de sus versos. El exilio en América durante las décadas de los cuarenta y cincuenta enriquece su poesía, la cual adquiere una dimensión cósmica y mística sin precedentes en la tradición española. No en vano fue Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra.