Rosa íntima, de Juan Ramón Jiménez | Poema

    Poema en español
    Rosa íntima

    Todas las rosas son la misma rosa, 
    amor, la única rosa. 
    y todo queda contenido en ella, 
    breve imagen del mundo, 
    ¡amor!, la única rosa. 

    Rosa, la rosa... Pero aquella rosa... 
    La primavera vuelve 
    con la rosa 
    grana, rosa amarilla, blanca, grana; 
    y todos se embriagan con la rosa, 
    la rosa igual a la otra rosa. 
    ¿Igual es una rosa que otra rosa? 
    ¿Todas las rosas son la misma rosa? 
    Sí. Pero aquella rosa... 

    La rosa que se aísla en una mano, 
    que se huele hasta el fondo de ella y uno, 
    la rosa para el seno del amor, 
    para la boca del amor y el alma, 
    ...Y para el alma era aquella rosa 
    que se escondía, dulce entre las rosas, 
    y que una tarde ya no se vio más. 
    ¿De qué amarillo aquella fresca rosa? 

    Todo, de rosa en rosa, loco vive, 
    la luz, el ala, el aire, 
    la honda y la mujer, 
    y el hombre, y la mujer y el hombre. 
    La rosa pende, bella 
    y delicada, para todos, 
    su cuerpo sin penumbra y sin secreto, 
    a un tiempo lleno y suave, 
    íntimo y evidente, ardiente y dulce. 
    Esta rosa, esa rosa, la otra rosa... 
    Sí. Pero aquella rosa... 

    Juan Ramón Jiménez (1881-1958) es un autor esencial para la poesía en lengua española. Sus propuestas estéticas marcan una línea divisoria entre el Romanticismo de Espronceda y Bécquer, bajo cuya influencia escribe sus primeros versos, y el Modernismo y las vanguardias de las primeras décadas del siglo XX. Deslumbran en su poesía el rico caudal de sus luminosas imágenes y la profundidad conceptual y simbólica de sus versos. El exilio en América durante las décadas de los cuarenta y cincuenta enriquece su poesía, la cual adquiere una dimensión cósmica y mística sin precedentes en la tradición española. No en vano fue Premio Nobel de Literatura en 1956 por el conjunto de su obra.