Ha perforado un clavo la idea que brota.
Sencillo,
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el pensamiento me adelanta
en la curva más cerrada hacia la felicidad.
En el freno encuentra mi pisada apoyo,
la meta definitiva del tiento.
Anida bajo piel, encadenada
al sentir y deber del alimento,
hecho fuego voraz, hecho sarmiento
como única verdad calcificada.
Anida bajo piel, la vuelve alada,
trepanando el vil hueso ceniciento
hasta llegar al alma, en un momento,
y convertirla en alma enamorada.
No habrá noche de oscura letanía
ni lágrimas de llanto escarnecido
ni cenizas y polvo en tumba umbría;
amor, como un milagro amanecido
que devora la sangre y desconfía
de espíritu, razón, vida y sentido.
Ha perforado un clavo la idea que brota.
Sencillo,
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el pensamiento me adelanta
en la curva más cerrada hacia la felicidad.
En el freno encuentra mi pisada apoyo,
la meta definitiva del tiento.
Anida bajo piel, encadenada
al sentir y deber del alimento,
hecho fuego voraz, hecho sarmiento
como única verdad calcificada.
'Aquí y ahora
porque siempre quiero estar aquí y ahora,
viviendo de verdad.'
Marina Arce
*Marina, mi copo de nieve era volátil
Bukowski Club, 21 de marzo de 2010
Dios no me avisaba cuando mis manos abrieron sus palmas,
Les confiamos las llaves
que abrieron puertas al pueblo
y las llevan en los bolsillos,
dejando el peso esclavo de la historia
en la nueva oscuridad que tanteamos.
Nos quieren muertos
y con ese odio han vaciado los estanques
y han dentado al hambre
en el inmenso territorio del desierto.
Pero hay humedad en nuestros ojos
y el cilantro acicala nuestras manos
contra la meseta del olvido.