Nos quieren muertos y con ese odio han vaciado los estanques y han dentado al hambre en el inmenso territorio del desierto. Pero hay humedad en nuestros ojos y el cilantro acicala nuestras manos contra la meseta del olvido.
Somos ayer, mañana somos, territorio somos, manantiales, de la raíz, abono, de la espiga para salvar la vida y la palabra, la inteligencia, el brote de las yemas, las manos cartográficas del abuelo, el vino de la mesa del domingo, los panes de la sílaba latina y una vasta extensión de girasoles.
Ha perforado un clavo la idea que brota. Sencillo,
Enlace a la imagen el pensamiento me adelanta en la curva más cerrada hacia la felicidad. En el freno encuentra mi pisada apoyo, la meta definitiva del tiento.
Les confiamos las llaves que abrieron puertas al pueblo y las llevan en los bolsillos, dejando el peso esclavo de la historia en la nueva oscuridad que tanteamos.
Nos quieren muertos y con ese odio han vaciado los estanques y han dentado al hambre en el inmenso territorio del desierto. Pero hay humedad en nuestros ojos y el cilantro acicala nuestras manos contra la meseta del olvido.