Dime amor, de Lina Zerón | Poema

    Poema en español
    Dime amor

    ¿Qué harás 

    si sobrevivo sin ti a la furia de la noche, 
    y desnuda atravieso entre balas 
    este campo minado de recuerdos, 
    si descubro un aljibe de amor en el desierto 
    y a solas bebo en la noria de las ansias? 

    ¿Qué pasará amor 
    Si mis pies a seguir tu huella se afanan 
    y mis manos en perseguir hojas al viento, 
    si convierto atormentadas nubes en llovizna 
    y desquebrajadas olas en manso huracán. 
    Si mi voz repite que te amo en la penumbra, 
    y tus besos es lo único que quiero? 

    Si busco tu nombre en el sueño que se extingue 
    y tu aroma de violetas mientras duermo. 
    Si al probar la madurez de mis mares 
    tus labios enmudecen de ternura 
    y de tanto amor se desorientan las gaviotas 
    que descubren al vuelo el secreto que nos une. 

    ¿Qué ganaría 

    por coser atardeceres al diván de tu regazo 
    ofreciendo devorar a besos la nostalgia 
    mientras someto torbellinos corazón adentro. 
    Si vendiera como espejo mi rostro en el mercado 
    y dibujara tu imagen en el corazón de mis entrañas 
    para que pueda este poema soportar tanto tormento? 

    ¿Cómo continuar 

    ahora que la ausencia es la única que ama 
    en esta soledad congelada de suspiros. 
    Si no hay más desiertos ni lluvia en mi alma 
    y tu recuerdo es oscuridad sobre mis ojos? 

    ¡Dime amor cómo recuperarte!… 

    Tal vez regando mi piel por los caminos 
    hasta ser cadáver mezclada con tus huesos.

    • Ah. 
      Y ahora dices que me amas, 
      ahora que como tela de araña 
      de la cara el pellejo te cuelga, 
      que el magnífico color de tus ojos 
      ahora lo enmarcan un par de cadavéricas cuencas 
      y tu vanidad de macho viste de luto. 
      Ah, 

    • Volvería a amarte de brazos abiertos 
      como se ama de noche los ojos del cielo, 
      de fuego incendiando tu líquida sombra. 
      Hasta el fondo de los años volvería a amarte 
      donde mi cuerpo aún guarda la ficción de tus besos, 
      la caricia inalterable de nuestras ausencias, 

    • Cómo no amarlo esta noche de álgida tormenta. 
      No verlo es tortura eterna para el cuerpo y alma. 
      Hoy lo quiero conmigo como aquel cuadro de Matisse, 
      como aquellos maduros racimos de días lejanos. 

    • ¿Qué harás 

      si sobrevivo sin ti a la furia de la noche, 
      y desnuda atravieso entre balas 
      este campo minado de recuerdos, 
      si descubro un aljibe de amor en el desierto 
      y a solas bebo en la noria de las ansias?