Luz de un faro viejo, de Lina Zerón | Poema

    Poema en español
    Luz de un faro viejo

    Volvería a amarte de brazos abiertos 
    como se ama de noche los ojos del cielo, 
    de fuego incendiando tu líquida sombra. 
    Hasta el fondo de los años volvería a amarte 
    donde mi cuerpo aún guarda la ficción de tus besos, 
    la caricia inalterable de nuestras ausencias, 
    el amor copulando en el horizonte de la memoria. 
    Volvería a amarte con el calor de los fogones 
    que templan el aire, 
    porque mi corazón no ha encontrado 
    la estación del olvido, 
    o tal vez porque herrumbre soy, ceniza, 
    luz de un faro viejo que aún alumbra. 
    Si, 
    volvería a amarte de brazos abiertos 
    podando hierba para cosechar flores 
    porque este amor es una flama que vaga 
    por oscuras calles de laberínticas noches, 
    exhalando ecos de perfumados recuerdos. 
    Porque eres germen de inspiración, 
    volvería amarte.

    • Volvería a amarte de brazos abiertos 
      como se ama de noche los ojos del cielo, 
      de fuego incendiando tu líquida sombra. 
      Hasta el fondo de los años volvería a amarte 
      donde mi cuerpo aún guarda la ficción de tus besos, 
      la caricia inalterable de nuestras ausencias, 

    • Ah. 
      Y ahora dices que me amas, 
      ahora que como tela de araña 
      de la cara el pellejo te cuelga, 
      que el magnífico color de tus ojos 
      ahora lo enmarcan un par de cadavéricas cuencas 
      y tu vanidad de macho viste de luto. 
      Ah, 

    • ¿Qué harás 

      si sobrevivo sin ti a la furia de la noche, 
      y desnuda atravieso entre balas 
      este campo minado de recuerdos, 
      si descubro un aljibe de amor en el desierto 
      y a solas bebo en la noria de las ansias? 

    • Cómo no amarlo esta noche de álgida tormenta. 
      No verlo es tortura eterna para el cuerpo y alma. 
      Hoy lo quiero conmigo como aquel cuadro de Matisse, 
      como aquellos maduros racimos de días lejanos.