No lo vendo por travieso
ni porque a nadie ofende
es alegre y juguetón
y por las niñas se pierde
niñas, guardaos de enojarle
que mira que si arremete
os podéis ver un día
jugando con el juguete.
Para tan breve ser, ¿Quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida,
y para no ser nada estás lozana?
Si te engañó su hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.
Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.
No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.