El momento en que después de muchos años de arduo trabajo y una extensa travesía te paras en el centro de tu habitación, casa, medio acre, milla cuadrada, isla, país, sabiendo por fin como llegaste hasta allí y dices «Esto es mío»
es el mismo momento en que los árboles te rodean1 con suaves brazos, las aves recuperan el idioma, los acantilados se agrietan y colapsan, el aire retrocede hacia ti cual ola y no puedes respirar.
«No», susurran. Nada es tuyo, estabas de visita, una y otra vez, escalabas el cerro, plantabas la bandera, proclamabas. Nunca te pertenecimos, nunca nos encontraste: siempre fue al revés.
Poema en el idioma original
The moment
The moment when, after many years of hard work and a long voyage you stand in the centre of your room, house, half-acre, square mile, island, country, knowing at last how you got there, and say, I own this,
is the same moment when the trees unloose their soft arms from around you, the birds take back their language, the cliffs fissure and collapse, the air moves back from you like a wave and you can't breathe.
No, they whisper. You own nothing. You were a visitor, time after time climbing the hill, planting the flag, proclaiming. We never belonged to you. You never found us. It was always the other way round.
Delante mío caminabas, atrayéndome hacia la verde luz que alguna vez me asesinó con sus colmillos. Insensible te seguí, como un brazo dormido y obediente pero no fui yo quien quiso volver al tiempo Había llegado a amar el silencio,
El momento en que después de muchos años de arduo trabajo y una extensa travesía te paras en el centro de tu habitación, casa, medio acre, milla cuadrada, isla, país, sabiendo por fin como llegaste hasta allí y dices «Esto es mío»