Esta tarde y su lluvia, de Roberto Fernández Retamar | Poema

    Poema en español
    Esta tarde y su lluvia

    El día es claro y firme ahora. Ha llovido. 
    Hay un vago recuerdo de la lluvia en el aire. 
    Las grandes hojas guardan sus minúsculas ruinas 
    —Múltiples ojos claros, gotas limpias y débiles― 
    Pero ya el cielo está sencillamente azul 
    (También, es cierto, hay grandes nubes blancas 
    Que ondean su orgulloso algodón y sonríen), 
    Y el aire y su recuerdo se recuestan y duermen. 
    Esta tarde y su lluvia, he pensado en tus ojos. 
    Esta lluvia he pensado en tu piel, y esta tarde, 
    Con su cielo y sus nubes, he pensado en tus ojos. 

    Una tarde, me he dicho, lloverá frescamente, 
    Lloverá en nuestras flores, lloverá en nuestras hojas, 
    Nuestra casa será regida por la lluvia. 
    (Allí sus hilos largos, de cristal delgadísimo, 
    Se enredarán quizá en nuestros propios pasos. ) 
    Una tarde tan clara como esta misma tarde, 
    Lloverá en nuestra casa. 
    Por eso hoy, inexplicablemente, 
    Mientras su red sin peces descendía la lluvia, 
    Mientras las grandes flores acercaban sus labios 
    Hacia ese largo beso, yo pensaba en tus ojos 
    Tan tristes como míos, y en tus manos, y en ti, 
    Y en otra tarde casi como ésta.