Para los que llegan, de Rubén Bonifaz | Poema

    Poema en español
    Para los que llegan

    Para los que llegan a las fiestas 
    ávidos de tiernas compañías, 
    y encuentran parejas impenetrables 
    y hermosas muchachas solas que dan miedo 
    —pues uno no sabe bailar, y es triste—; 
    los que se arrinconan con un vaso 
    de aguardiente oscuro y melancólico, 
    y odian hasta el fondo su miseria, 
    la envidia que sienten, los deseos; 

    para los que saben con amargura 
    que de la mujer que quieren les queda 
    nada más que un clavo fijo en la espalda 
    y algo tenue y acre, como el aroma 
    que guarda el revés de un guante olvidado; 

    para los que fueron invitados 
    una vez; aquéllos que se pusieron 
    el menos gastado de sus dos trajes 
    y fueron puntuales; y en una puerta 
    ya mucho después de entrados todos 
    supieron que no se cumpliría 
    la cita, y volvieron despreciándose; 

    para los que miran desde afuera, 
    de noche, las casas iluminadas, 
    y a veces quisieran estar adentro: 
    compartir con alguien mesa y cobijas 
    vivir con hijos dichosos; 
    y luego comprenden que es necesario 
    hacer otras cosas, y que vale 
    mucho más sufrir que ser vencido; 

    para los que quieren mover el mundo 
    con su corazón solitario, 
    los que por las calles se fatigan 
    caminando, claros de pensamientos; 
    para los que pisan sus fracasos y siguen; 
    para los que sufren a conciencia, 
    porque no serán consolados 
    los que no tendrán, los que no pueden escucharme; 
    para los que están armados, escribo.