¿De quién son estas patas huesudas? De la Muerte. ¿De quién este rostro quemado e hirsuto? De la Muerte. ¿De quién estos pulmones que aún funcionan? De la Muerte. ¿De quién esta capa de músculos utilitarios? De la Muerte. ¿De quién estas entrañas increíbles? De la Muerte. ¿Y toda esta sucia sangre? De la Muerte. ¿Estos ojos que apenas ven? De la Muerte. ¿Esta lengüecilla aviesa? De la Muerte. ¿Esta atención arbitraria? De la Muerte.
¿Dado, robado o en espera de juicio? Asido.
¿De quién es esta tierra pétrea y lluviosa? De la Muerte. ¿De quién es todo el espacio? De la Muerte. ¿Quién es más fuerte que la esperanza? La Muerte. ¿Quién es más fuerte que la voluntad? La Muerte. ¿Más fuerte que el amor? La Muerte. ¿Más fuerte que la vida? La Muerte. ¿Pero quién es más fuerte que la muerte? Está visto que yo. Cuervo, pasa.
¿De quién son estas patas huesudas? De la Muerte. ¿De quién este rostro quemado e hirsuto? De la Muerte. ¿De quién estos pulmones que aún funcionan? De la Muerte. ¿De quién esta capa de músculos utilitarios? De la Muerte.
Agua quería vivir fue al sol y volvió llorando Agua quería vivir fue a los árboles la quemaron volvió llorando La pudrieron volvió llorando Agua quería vivir fue a las flores la pisaron volvió llorando Quería vivir
El mar aúlla con su voz vacía tratando por igual vivos y muertos, cansado de la bóveda celeste después de innumerables noches faltas de sueño, de objetivo, de autoengaño.