Atmósfera sin retorno, de Vicente Huidobro | Poema

    Poema en español
    Atmósfera sin retorno

    Ojo perfecto en alusión de su ilusión 
    con sus afluentes de crimen y de noche 
    de cielos y de días. Sus afluentes de pájaros y globos 
    y de árboles volando 

    El calor empuja a los dioses ignotos 
    como los árboles de los piratas 

    O'o regiamente amoblado 
    el mar que lo hizo era de sus comarcas 
    y puede cambiar hasta cinco veces 
    en grados y temperaturas diferentes 
    si el piano del cielo lo permite o lo exige 
    gracias muchas gracias 
    se sube a la punta de los árboles 
    para ver la llegada de los piratas 
    que cambian de barba siete veces 
    como el cielo cambia de nubes otras tantas 
    el cielo tan bien amoblado 
    y tan fraternal a ciertas horas 
    porque 
    aunque 
    el cielo envidia los nidos a los árboles 
    comprende muchas cosas y llora con nosotros. 

    El paisaje saluda a la derecha 
    a causa de las nubes sonrientes 
    el cielo saluda con la mano enguantada 
    a causa del crepúsculo malhumorado 
    el ojo perfecto se cierra y se abre 
    y deja caer una pequeña estrella adormilada 
    y un perfume de arco iris 
    gracias 

    El cielo pone sus huevos y canta para morir 
    yo canto de alegría 
    con el sonido y el olor de mis comarcas 
    los paisajes cantan en coro 
    muchas gracias 
    el capitán de los cometas busca su comida por todo el universo 
    cuelga piratas en las horcas de la noche 
    saluda a la derecha saluda a la izquierda 
    a causa de la muerte pesada de geologías 
    y pasa entre las golondrinas sonriendo y suspirando 

    Gracias muchas gracias 
    a latigazo de mar sonrisa de cometa 
    a sonrisa de cometa saludo de montaña

    Vicente Huidobro (Chile, 1893-1948), es considerado, junto a Neruda, de Rokha y Mistal, uno de los cuatro grandes de la poesía chilena. Inició el movimiento artístico llamado "Creacionismo", que pretendía hacer de la poesía un instrumento de creación absoluta donde el mundo de los objetos sería secundario, creando un mundo referencial de la propia poesía.