La mujer caída, de Victor Hugo | Poema

    Poema en español
    La mujer caída

    ¡Nunca insultéis a la mujer caída! 
    Nadie sabe qué peso la agobió, 
    ni cuántas luchas soportó en la vida, 
    ¡hasta que al fin cayó! 
    ¿Quién no ha visto mujeres sin aliento 
    asirse con afán a la virtud, 
    y resistir del vicio el duro viento 
    con serena actitud? 
    Gota de agua pendiente de una rama 
    que el viento agita y hace estremecer; 
    ¡perla que el cáliz de la flor derrama, 
    y que es lodo al caer! 
    Pero aún puede la gota peregrina 
    su perdida pureza recobrar, 
    y resurgir del polvo, cristalina, 
    y ante la luz brillar. 
    Dejad amar a la mujer caída, 
    dejad al polvo su vital calor, 
    porque todo recobra nueva vida 
    con la luz y el amor.