Cinco farolas, de Xandro Valerio | Poema

    Poema en español
    Cinco farolas

    Yo no escucho lo que dicen 
    las lenguas de vecindonas 
    porque de sobra yo sé 
    por quien está su persona. 
    Cinco luceros azules 
    alumbran cinco farolas 
    desde su casa a mi casa 
    desde su boca a su boca 
    Cinco añitos que le quiero 
    cinco añitos que me adora, 
    la mala gente que sabe 
    que sabe de nuestras cosas. 
    Si yo sé que me quieres, como le quiero 
    a que darle tres cuartos al pregonero 
    desde su puerta misma hasta su puerta 
    la vereita verde, no cría yerba, no cría yerba. 
    Yo no quiero ni saberlo 
    vecina, cierre la boca 
    y no me venga a decir 
    que él va a casarse con otra. 
    Los cinco añitos cabales 
    queriéndole hora tras hora 
    son un cordel en mi cuello 
    que la garganta me ahoga. 
    Con carbones encendidos, 
    que le quemen esa boca 
    al que juró tantas veces 
    que estaba por mi persona. 
    Se apagaron las cinco, cinco farolas, 
    pa que nadie me vea llorando a solas 
    ¡Ay, que penita madre!, ¡Madre que pena! 
    La vereita verde, cuajá de yerba, 
    cuajá de yerba. 

    • ¡Paso al dolor! No ese dolor ambiguo, 
      de la amada, la flor, y el viento blando, 
      sino el dolor con que yo me santiguo, 
      mis ¡cómos! y ¡porqués!, desorbitado. 
      Este dolor que mis huesos taladra, 
      perfecto, triangular, Dios en cadena, 

    • ¡Vendo estrellas al peso! Linda cosa. 
      Pero te costará poco dinero. 
      Música, sueño y beso y lira y rosa, 
      y un buen “stock” de luna y de lucero! 
      ¿Cómo? ¿Diez? ¡Qué más da! No está en el precio 
      la razón de la venta, y mucho o poco, 

    • Yo no escucho lo que dicen 
      las lenguas de vecindonas 
      porque de sobra yo sé 
      por quien está su persona. 
      Cinco luceros azules 
      alumbran cinco farolas 
      desde su casa a mi casa 
      desde su boca a su boca 
      Cinco añitos que le quiero