El grito inútil, de Ángela Figuera Aymerich | Poema

    Poema en español
    El grito inútil

    ¿Qué vale una mujer? ¿Para qué sirve 
    una mujer viviendo en puro grito? 
    ¿Qué puede una mujer en la riada 
    donde naufragan tantos superhombres 
    y van desmoronándose las frentes 
    alzadas como diques orgullosos 
    cuando las aguas discurrían lentas? 

    ¿Qué puedo yo con estos pies de arcilla 
    rodando las provincias del pecado, 
    trepando por las dunas, resbalándome 
    por todos los problemas sin remedio? 

    ¿Qué puedo yo, menesterosa, incrédula, 
    con solo esta canción, esta porfía 
    limando y escociéndome la boca? 

    ¿Qué puedo yo perdida en el silencio 
    de Dios, desconectada de los hombres, 
    preñada ya tan solo de mi muerte, 
    en una espera lánguida y difícil, 
    edificando, terca, mis poemas 
    con argamasa de salitre y llanto? 

    Volvedme a aquel descuido, a aquel sosiego 
    en que era dable andar por los caminos 
    pastoreando ensueños como ovejas. 
    Volvedme al ruiseñor de aquel boscaje, 
    al vuelo de aquel cisne por el lago 
    bajo la planta azul de aquella luna. 

    Volvedme a la andadura mesurada 
    al trópico dulcísimo y sedante 
    de un verso con timón y cortesía 
    donde cantar cómo los bucles de oro 
    son cómplices del pájaro y la rosa, 
    porque eso, al fin, a nada compromete 
    y siempre suena bien y hace bonito. 

    Pero es vano, amigos, nos cortaron 
    la retirada hacia seguras bases. 
    Están rotos los puentes, 
    los caminos confusos, 
    los túneles cegados. No sabemos 
    de cierto si avanzamos o si huimos 
    dejando por detrás tierra quemada. 

    Y yo pregunto, vadeando a solas 
    un río de aguas turbias y crueles, 
    ¿qué puede una mujer, para qué sirve 
    una mujer gritando entre los muertos?