Rebelión, de Ángela Figuera Aymerich | Poema

    Poema en español
    Rebelión

    Serán las madres las que digan: Basta. 
    Esas mujeres que acarrean siglos 
    de laboreo dócil, de paciencia, 
    igual que vacas mansas y seguras 
    que tristemente alumbran y consienten 
    con un mugido largo y quejumbroso 
    el robo y sacrificio de su cría. 

    Serán las madres todas rehusando 
    ceder sus vientres al trabajo inútil 
    de concebir tan sólo hacia la fosa. 
    De dar fruto a la vida cuando saben 
    que no ha de madurar entre sus ramas. 
    No más parir abeles y caínes. 
    Ninguna querrá dar pasto sumiso 
    al odio que supura incoercible 
    desde los cuatro puntos cardinales. 

    Cuando el amor con su rotundo mando 
    nos pone actividad en las entrañas 
    y una secreta pleamar gozosa 
    nos rompe la esbeltez de la cintura, 
    sabemos y aceptamos para el hijo 
    un áspero destino de herramienta, 
    un péndulo del júbilo a la lágrima. 
    Que así la vida trenza sus caminos 
    en plenitud de días y de pasos 
    hacia la muerte lícita y auténtica, 
    no al golpe anticipado de la ira. 

    ¿Por qué lograr espigas que maduren 
    para una siega de ametralladoras? 
    ¿Por qué llenar prisiones y cuarteles? 
    ¿Por qué suministrar carne con nervios 
    al agrio espino de alambradas, 
    bocas al hambre y ojos al espanto? 

    ¿Es necesario continuar un mundo 
    en que la sangre más fragante y pura 
    no vale lo que un litro de petróleo, 
    y el oro pesa más que la belleza, 
    y un corazón, un pájaro, una rosa 
    no tienen la importancia del uranio?