Primera velada, de Arthur Rimbaud | Poema

    Poema en español
    Primera velada

    Desnuda, casi desnuda; 
    y los árboles cotillas 
    a la ventana arrimaban, 
    pícaros, su fronda pícara. 

    Asentada en mi sillón, 
    desnuda, juntó las manos. 
    Y en el suelo, trepidaban, 
    de gusto, sus pies, tan parvos. 

    -Vi cómo, color de cera, 
    un rayo con luz de fronda 
    revolaba por su risa 
    y su pecho -en la flor, mosca , 

    -Besé sus finos tobillos. 
    Y estalló en risa, tan suave, 
    risa hermosa de cristal. 
    desgranada en claros trinos... 

    Bajo el camisón, sus pies 
    -¡Basta, basta!» -se escondieron. 
    -¡La risa, falso castigo 
    del primer atrevimiento! 

    Trémulos, pobres, sus ojos 
    mis labios besaron, suaves: 
    -Echó, cursi, su cabeza 
    hacia atrás: «Mejor, si cabe...! 

    Caballero, dos palabras...»» 
    -Se tragó lo que faltaba 
    con un beso que le hizo 
    reírse... ¡qué a gusto estaba! 

    -Desnuda, casi desnuda; 
    y los árboles cotillas 
    a la ventana asomaban, 
    pícaros, su fronda pícara.

    Arthur Rimbaud (1854-1891) fue un poeta francés conocido por su influencia sobre literatura y artes modernas, que prefiguraron el surrealismo. Comenzó a escribir a una edad muy temprana y destacó como estudiante, pero abandonó su educación formal en su adolescencia para huir de su hogar a París en medio de la Guerra franco-prusiana. Durante su adolescencia tardía y su edad adulta temprana comenzó la mayor parte de su producción literaria, luego dejó de escribir por completo a la edad de 20 años, después de reunir una de sus principales obras, Illuminations