podría describirla ¿tenía nariz ojos boca oídos? ¿tenía pies cabeza? ¿tenía extremidades? sólo recuerdo al animal más tierno llevando a cuestas como otra piel aquel halo de sucia luz voraces aladas sedientas bestezuelas infamantes ángeles zumbadores la perseguían era la tierra ajena y la carde de nadie tras la legaña me deslumbró el milagro mortecino la víspera el instinto la mirada el sol nonato ¿era una niña un animal una idea? ah señor qué horrible dolor en los ojos qué agua amarga en la boca de aquel intolerable mediodía en que más rápida más lenta más antigua y oscura que la muerte a mi lado coronada de moscas pasó la vida
podría describirla ¿tenía nariz ojos boca oídos? ¿tenía pies cabeza? ¿tenía extremidades? sólo recuerdo al animal más tierno llevando a cuestas como otra piel aquel halo de sucia luz voraces aladas sedientas bestezuelas
la lentitud es belleza copio estas líneas ajenas respiro acepto la luz bajo el aire ralo de noviembre bajo la hierba sin color bajo el cielo cascado y gris acepto el duelo y la fiesta no he llegado no llegaré jamás
porque te alimenté con esta realidad mal cocida por tantas y tan pobres flores del mal por este absurdo vuelo a ras de pantano ego te absolvo de mí laberinto hijo mío
soñé con un perro con un perro desollado cantaba su cuerpo su cuerpo rojo silbaba pregunté al otro al que apaga la luz al carnicero qué ha sucedido por qué estamos a oscuras
digamos que ganaste la carrera y que el premio era otra carrera que no bebiste el vino de la victoria sino tu propia sal que jamás escuchaste vítores sino ladridos de perros y que tu sombra tu propia sombra fue tu única