Última elegía, de Carilda Oliver Labra | Poema

    Poema en español
    Última elegía

    Yo podría decir que estoy de primavera 
    bajo un aire oloroso a luz definitiva, 
    y podría tapar la mirada bisiesta 
    que se me está cayendo afuera de la vida; 
    y ser de flor, de lluvia, de mariposa buena, 
    semejante a este cielo cuidado por la brisa, 
    a la ignorancia simple con que quiere una abuela, 
    o a la salud del alba, que es casi campesina... 

    Pero me estoy llorando el corazón que llevo 
    frente al hombre que tiene un poco de mi frío. 
    Ya no puedo dormir con párpados violentos: 
    él me espera despierto en la calle del vino. 

    Quizás debo acordarme de este color que tengo 
    y debo ser más tibia que un rincón de olvido. 
    Le diré blandamente con mi voz de febrero: 
    Enséñame una llama que se apague distinto. 

    Y estaremos las noches que le falten al tiempo 
    en el lugar humilde donde se acaba un trino; 
    él, con la frente inútil que le puso el invierno, 
    y yo, como un adiós sujeto en el vacío.