Hueles de una manera diferente. Amar es una forma de olor. El cuerpo impone su presencia de aroma que subleva esa selva, ese bosque que somos. No te veo. No llego a tu contacto. Llegan flores raras, deshechas, invisibles.
Verdad que la mujer tiene siempre deseos ¡Oh rito infranqueable la mujer tiene brazos! Con frecuencia la miro deseando comprenderla cuando zumba el ataúd diurno del amor.
Estoy en la miseria Dios mío qué te importa Ya mi casa es un dulce terraplén de locura Un vuelo de lechuzas un río con el fondo lacrados en mi semblante... ¡Dios mío que te importa! Mi casa es un relincho de muerto monocromo
Eres ventana / niña / o sólo rosaleda ¡eres! y juegas en los arenales del tálamo con añicos de júbilo / desnuda y transparente en el crepúsculo dejando adrede tus joyas en el anaquel Ya no danzas más encendiendo tus brazos
Amo a una mujer de larga cabellera como en un lago me hundo en su rostro suave en su vientre mi frente boga con lentitud palpo muerdo acaricio volúmenes sedosos Registro cavidades me esponjo de su zumo mujer pantano mío araña tenebrosa