Axis mundi, de Chantal Maillard | Poema

    Poema en español
    Axis mundi

    Desciendo 
    desciendo al cuerpo y veo 
    la lombriz de mi espíritu 
    alojada en mi vientre. 
    Subo, subo en espiral 
    hacia el motor del mundo 
    huyendo 
    huyendo del mareo 
    del mal de ser sola 
    tan sola entre las vísceras 
    subo al latido 
    me alojo 
    en su arritmia y descubro 
    mi rostro de lombriz 
    adherida a las válvulas 
    y asciendo 
    sigo ascendiendo en busca 
    de una razón que diera 
    sentido a mi existencia 
    me deslizo en la tráquea 
    bloqueo las palabras 
    asciendo 
    resbalo. Hay un agua 
    viscosa tras los ojos 
    resbalo y se me pegan 
    imágenes de un mundo 
    apenas insinuado 
    asciendo y al llegar 
    a la cúpula descubro 
    que sus paredes lisas 
    transparentes, vacías 
    tienen la textura 
    carnosa de mi vientre. 
    He bajado al espíritu 
    he subido al instinto. 
    La misma lombriz tensa 
    el eje que mantiene 
    erguida mi cintura. 
    El nombre que le ponga 
    ahora será el tuyo 
    pero su nombre es el 
    de aquellos que he amado 
    de aquellos que amaré 
    es todos y ninguno 
    el eje que mantiene 
    erguida mi cintura 
    me previene de ti 
    te crea a mi medida 
    y asume el reto 
    de ser muchos 
    de ser tantos 
    que da la impresión 
    que no cabrá mi espíritu 
    adentro de este cuerpo 
    que no cabrá este cuerpo 
    adentro de mi espíritu 
    por eso muero un poco 
    cada vez que te nombro 
    y sin nombrarte apenas 
    alcanzo a definirme. 
    Mi vientre es quien pronuncia 
    las sílabas secretas 
    que se inscriben arriba 
    en la cúpula. 
    Mi existencia es señal 
    de un fuego 
    que arde eternamente 
    en sí mismo.

    Chantal Maillard (Bruselas, 1951) reside en Málaga desde 1963 y, actualmente, también pasa largas temporadas en Barcelona. Doctora en filosofía y profesora titular de estética y teoría de las artes, hasta el año 2001 impartió docencia en la Universidad de Málaga. Ha vivido en Benarés, donde se especializó en filosofía y religiones indias. Es autora de Diarios indios y Husos, así como de numerosos ensayos, entre ellos Contra el arte, el más reciente. Considerada "una de las voces poéticas más intensas, honestas y radicales del panorama actual" (M. L. Blanco, El País), como poeta ha publicado, entre otros, los volúmenes Poemas a mi muerte (1994, Premio Santa Cruz de La Palma), Conjuros (2001), Lógica borrosa (2002) y, en esta misma colección, Matar a Platón (Marginales 218), que obtuvo el Premio Nacional de Poesía 2004, e Hilos seguido de Cual (Marginales 243), que mereció el Premio de la Crítica de Andalucía y el Premio Nacional de la Crítica en 2007, Hainuwele y otros poemas (2009, Premio Ricardo Molina en su versión de 1990), La herida en la lengua (2015), Cual menguando (2018) y Medea (2020).