esto: viejo, perdido el talento, titubeando con las palabras. Escuchando pisadas sordas, me vuelvo, miro detrás de mí… aún no, perro viejo. Demasiado pronto. Ahora ellos están sentados hablando de mi: «sí, le ha ocurrido, está acabado… es una pena». «Nunca fue gran cosa, ¿verdad?». «Bueno… no, pero ahora…?». Ahora están celebrando mi defunción en tabernas que yo ya no frecuento. Ahora yo bebo solo dentro de esta máquina defectuosa mientras las sombras cobran formas peleo en lenta retirada ahora la promesa que fui mengua mengua ahora enciendo otros cigarrillos me sirvo otras copas ha sido una hermosa pelea y aún lo es.
Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.
Sería bueno salir de aquí, irse, reventar, huir de los recuerdos de todo esto, pero quedarse tiene su sabor también: todas esas nenas que creían estar muy fuertes y ahora viven en sucios apartamentos
la historia de la melancolía nos incluye a todos. me retuerzo entre las sábanas sucias mientras fijo mi mirada en las paredes azules y nada. me he acostumbrado tanto a la melancolía que la saludo como a una vieja amiga.
Querida, encuentra lo que amas y deja que te mate. Deja que consuma de ti tu todo. Deja que se adhiera a tu espalda y te agobie hasta la eventual nada.
Un poema es una ciudad llena de calles y cloacas, llena de santos, héroes, pordioseros, locos, llena de banalidad y embriaguez, llena de lluvia y truenos y periodos de ahogo, un poema es una ciudad en guerra,
estoy enamorada ella es joven, dijo, pero mírame, tengo lindos tobillos, y mira mis muñecas, tengo lindas muñecas oh, Dios mío, pensé que esto estaba funcionando, y ahora está ella de nuevo, cada vez que llama te vuelves loco,