La noche en que estuve a punto de morir
estaba sudando en la cama
y podía oír a los grillos
y una pelea de gatos afuera
y sentí cómo mi alma se desprendía y
atravesaba el colchón
y justo antes de que tocara el suelo me levanté de un salto
estaba tan débil que casi no podía andar
pero caminé de un lado a otro y encendí todas las luces
después regresé a la cama
y otra vez mi alma se desprendió y atravesó el colchón
y me levanté de un salto
justo antes de que tocase el suelo
caminé de un lado a otro y encendí todas las luces
y después volví a la cama
y otra vez se desprendió y
me levanté
y encendí todas las luces
yo tenía una hija de 7 años
y estaba seguro de que ella no quería que muriese
sino no me hubiese
importado
pero durante toda aquella noche
nadie llamó por teléfono
nadie vino a verme con una cerveza
mi novia no llamó
todo lo que podía oír eran grillos y hacía
calor
y seguí entregado al asunto
levantándome y acostándome
hasta que el primer rayo de sol entró por la ventana
a través de los arbustos
y entonces me metí en la cama
y el alma se quedó
dentro por fin
y me dormí.
ahora la gente viene a verme
llaman a mi puerta y ventanas
el teléfono suena
el teléfono suena una y otra vez
recibo cartas fantásticas por correo
cartas de odio y cartas de amor.
todo vuelve a ser igual.