Mis zapatos en el armario cual lirios
olvidados,
mis zapatos solos ahora mismo,
cual perros paseando por avenidas muertas,
y recibí una carta de una
mujer en un hospital,
amor, dice, amor,
pero no le respondo,
no me entiendo,
me envía fotografías de
sí misma
tomadas en el hospital
y la recuerdo otras
noches,
en que no estaba muriendo,
los zapatos con tacones como dagas
al lado de los míos
en el armario;
cómo nos mentían
aquellas noches intensas,
cómo aquellas noches se tornaron tranquilas
al final,
mis zapatos solos en el armario ahora
sobrevolados por abrigos e
incómodas camisas,
y miró la ranura que
deja la puerta
y las paredes, y no
le
respondo.
Charles Bukowski nació en Adernach, (1920-1994). Vivió en su infancia y adolescencia en un entorno familiar y social violento, hecho que marcaría el devenir de su posterior producción literaria. Pieza capital de la que se vino en llamar generación beat, su vida fue tan radical como las historias narradas en sus propias obras. Adicto al sexo, las drogas y el alcohol, su literatura, casi autobiográfica, es fiel reflejo de su lucha contra el aburguesamiento y la comodidad. Su realismo descarnado y lírico y su humor ácido y desencantado han influido en multitud de escritores de generaciones posteriores.