La zarpa, de Elisabeth Mulder | Poema

    Poema en español
    La zarpa

    Noche de estío, que en inquietud me sume… 
    Una flor lentamente se deshoja 
    entre intensas oleadas de perfume; 
    y hay una luna grande, hiriente y roja. 

    La brisa espesa muerde perversamente 
    con el hábito tibio de un suspiro, 
    y acaricia la boca febrilmente 
    con el ávido beso de un vampiro. 

    No hay estrellas. El cielo es esta noche 
    la misteriosa comba inmaculada 
    prendida únicamente con el broche 
    de una luna de faz congestionada. 

    Quizás mañana habrá tormenta; acaso 
    en esa obscuridad se está preñando 
    el rayo y la tormenta paso a paso, 
    y el torrente pluvial que ha de ir saciando 

    esta ansia intensa de humedad que encierra 
    una agria emanación calenturienta 
    que sube de la entraña de la tierra 
    seca y resquebrajada, ardorosa y sedienta. 

    Nocturno de estío. Hora febril y palpitante 
    en que el silencio y la fragancia arrullan 
    y toda la existencia se hace un interrogante 
    y en la calma tan solo los sentidos aúllan. 

    Mañana habrá tormenta. Esta noche expectante 
    me deja dolorida de emoción 
    como una zarpa alucinante 
    que me fuera exprimiendo el corazón.