A la que va conmigo, de Enrique González Martínez | Poema

    Poema en español
    A la que va conmigo

    Iremos por la vida como dos pajarillos 
    que van en pos de rubias espigas, y hablaremos 
    de sutiles encantos y de goces supremos 
    con ingenuas palabras y diálogos sencillos. 

    Cambiaremos sonrisas con la hermana violeta 
    que atisba tras la verde y oscura celosía, 
    y aplaudiremos ambos la célica armonía 
    del amigo sinsonte que es músico y poeta. 

    Daremos a las nubes que circundan los flancos 
    de las altas montañas nuestro saludo atento, 
    y veremos cuál corren al impulso del viento 
    como un tropel medroso de corderillos blancos. 

    Oiremos cómo el bosque se puebla de rumores, 
    de misteriosos cantos y de voces extrañas; 
    y veremos cuál tejen las pacientes arañas 
    sus telas impalpables con los siete colores. 

    Iremos por la vida confundidos en ella, 
    sin nada que conturbe la silenciosa calma, 
    y el alma de las cosas será nuestra propia alma, 
    y nuestro propio salmo el salmo de la estrella. 

    Y un día, cuando el ojo penetrante e inquieto 
    sepa mirar muy hondo, y el anhelante oído 
    sepa escuchar las voces de los desconocido, 
    se abrirá a nuestras almas el profundo secreto.