Letanía nocturna, de Ezra Pound | Poema

    Poema en español
    Letanía nocturna

    ¡Oh Dios, purifica nuestros corazones! 
    ¡Purifica nuestros corazones! 
    Sí, las líneas que has depositado en mí 
    en sitios de hermosura 
    y la belleza de esta tu Venecia 
    que me has mostrado 
    provocan mis lágrimas. 

    Oh Dios, ¿qué gran bondad 
    tuvimos en tiempos pasados 
    y hemos olvidado hoy, 
    que nos has dado esta maravilla, 
    oh Dios de las aguas? 

    Oh Dios de la noche, 
    ¿qué gran dolor 
    nos acometerá 
    que nos has recompensado 
    antes del tiempo de su llegada? 

    Oh Dios del silencio, 
    purifica nuestros corazones, 
    purifica nuestros corazones, 
    porque hemos visto 
    la gloria de la sombra 
    semejante a tu doncella. 

    Sí, la gloria de la sombra 
    de tu belleza ha caminado 
    sobre la sombra de las aguas 
    en esta tu Venecia. 
    Y ante la santidad 
    de la sombra de tu doncella 
    he recogido la mirada, 
    oh Dios de las aguas. 

    Oh Dios del silencio, 
    purifica nuestros corazones, 
    purifica nuestros corazones, 
    oh Dios de las aguas, 
    limpia nuestros corazones, 
    porque he visto 
    la sombra de esta tu Venecia 
    flotando sobre las aguas, 
    y tus estrellas 

    han visto este prodigio, desde sus remotos cursos 
    han visto ellas este prodigio, 
    oh Dios de las aguas, 
    apacibles como son tus estrellas 
    mudas para nosotros en sus remotos cursos, 
    sereno es también mi corazón 
    y se vuelve silencioso dentro de mí. 

    Purifica nuestros corazones 
    oh Dios del silencio, 
    purifica nuestros corazones 
    oh Dios de las aguas.