El interés de la deuda soberana no cabe
en un poema. La poesía es infantil frente a
dos puntos de la prima de riesgo,
el descenso de la demanda agregada o la
eficiencia de nuevos mecanismos de esperanza.
Otro
como tantos
idiomas insostenibles
pero necesarios.
(espacio para la publicidad)
Deflación
de lo que falta,
tasa de moderación
del consumo,
adecuación necesaria
(publicidad y seguimos)
a la oferta;
crisis bancaria y rescatada
además con desahucios y estafas.
(impunidad publicitaria: inmunidad del que paga)
La economía no cree en el mañana
cuando se termina la obra. Las familias
habitan en manos de maquinaria pesada.
Ilusión cíclica,
una apuesta segura
por la ignorancia.
Quise que viera mi muestrario
de amores disecados. Se asustó.
Me preguntó por esos huecos.
“No te preocupes, son crisálidas”.
Me preguntó por los alfileres vacíos.
“No te preocupes, no volverán”.
Ayer queda tan lejos
como su sombra,
como cualquier sombra pasada
de luz intocable.
Este miedo constante
mantiene alerta la carne,
de puntillas la inocencia
tras la mirilla
del horizonte.
Ahora es tarde.
Una vez quise ser bibliotecario
para matar moscas en el trabajo,
regañar a algún huérfano de libro,
traslucir sinopsis de una máscara,
adivinar la signatura pendiente.
Era mucho más fácil
Lo más fácil era soltarlo todo
y echar a volar,
sin avisos, sin maletas, sin sombrero,
sin alas, sin hambre de carnicero.
Era marcharse a cualquier otro lugar
inevitablemente dentro de este sitio.
El sol de la timidez
me lame la nuca,
eriza las ideas
en atascado fluir del verbo,
lengua sin idioma,
paladar sin verso.
¿A qué sabe un poema?
¿De qué color son los sueños?
Blanco, amarillo, violeta
amargo, si no es compartido.
Cuando se agota la paciencia,
siempre cae de ningún lado esta guerra.
Yo también quiero un jardín jugando
a las muñecas, una casa de madera limpia,
de aire fresco y ventanas de seda.
Escondite es búsqueda.
Búsqueda de la inadvertencia
ante semejante lluvia.
Caen planetas como ídolos
sobre charcos ocultando grúas.
El compromiso es para los suicidas.
Las grandes creaciones cuestan la vida
porque valen la existencia y la intriga.
Los pájaros no lloran.
Agua distante y solidez,
la lágrima del iceberg.
La sombra ingaseosa:
sedimento de la opacidad.
El mar como consecuencia
o profundidad. La almohada
del retorno eterno. Retoño
de la adversidad. Quizá.