¡Ah de la vida!, de Francisco de Quevedo | Poema

    Poema en español
    ¡Ah de la vida!

    “¡Ah de la vida!”... ¿Nadie me responde? 
    ¡Aquí de los antaños que he vivido! 
    La Fortuna mis tiempos ha mordido; 
    las Horas mi locura las esconde. 

    ¡Que sin poder saber cómo ni a dónde 
    la salud y la edad se hayan huido! 
    Falta la vida, asiste lo vivido, 
    y no hay calamidad que no me ronde. 

    Ayer se fue; mañana no ha llegado; 
    hoy se está yendo sin parar un punto: 
    soy un fue, y un será, y un es cansado. 

    En el hoy y mañana y ayer, junto 
    pañales y mortaja, y he quedado 
    presentes sucesiones de difunto.

    Francisco de Quevedo (Madrid, 1580 - Villanueva de los Infantes, 1645) estudió en las universidades de Alcalá de Henares y Valladolid, ciudad en la que empezó a nacer su fama de gran poeta, para luego continuar su formación y sus trabajos como literato y traductor en Madrid en 1606, de entre los que destaca la primera versión en nuestra lengua de la obra de Anacreonte, encargada por el duque de Osuna. De su mano, participó como secretario de estado en las intrigas entre las repúblicas italianas en 1613, lo que le valió para ingresar como caballero, tres años más tarde, en la Orden de Santiago. Contemporáneo de Lope de Vega o Luis de Góngora, se cuenta, como ellos, entre los más destacados escritores del Siglo de Oro español.